Muchos habéis sido los que habéis compartido con nosotros vuestras opiniones sobre Zahara de los Atunes; por ello, este relato os pertenece. Pero por ello también un sincero e infinito gracias.
Para muchos Zahara comienza por el principio de nuestras vidas, con la infancia, cuando Zahara apenas era un pueblo que llegaba unas cuantas casas más allá del cementerio. Entonces la playa era una inmensidad de fina arena frente a un puñado de bañistas en plena quincena de agosto, adeptos desde entonces a la magia de este rincón gaditano.
Si en algo estamos de acuerdo todos los que hemos construido este relato, es en que Zahara es un trocito de cielo, un paraíso terrenal. ¡Zahara enamora!
En el fondo, Zahara no ha cambiado tanto. Hoy sigue siendo el paraíso terrenal que era entonces. Su magia sigue intacta y en ella aún se puede sentir, soñar, desconectar, descansar, relajarse y contemplar las pequeñas cosas como grandes acontecimientos que llenan el alma cada día que uno pasa aquí. Porque lo grande de este pequeño lugar es ser capaces de darnos cuenta de que aquí «la realidad supera los sueños», tal y como afirma Z.S.G.
En Zahara uno es capaz de encontrarse consigo mismo en un ambiente de libertad que sana, y es capaz de aportar el equilibrio que tanto se echa en falta en el día a día de nuestra vorágine. A Zahara se viene a renacer cada vez, pues solo si dejamos que saque lo mejor de nosotros haremos de ella un lugar verdaderamente único.
Para ello, nada mejor que las buenas compañías de la familia o de los amigos, ¡o ambas cosas! Estar bien acompañado en la vida es muchas veces la clave de la felicidad. Aquí se han dado historias de amor verdadero, como la de M.M.D. o la de quien escribe estas líneas, cuando hace ya cinco años conocí en Zahara al que hoy es el amor de mi vida, venido de Austria, ni más, ni menos.
Si uno se deja, Zahara provee de cosas maravillosas y acaba siendo un lugar inolvidable en la vida de uno. Es un lugar donde tienes todo lo que necesitas: amaneceres de película, paseos al atardecer, «rincones encantados y magia en las esquinas», tal y como lo define N.L.N.; aire puro, colores espectaculares, olores inconfundibles, luz, naturaleza salvaje, belleza, puestas de sol mágicas, Atlántico, aguas cristalinas, arena fina, arena blanca, azul del mar, hermosas playas, vientos, dunas, flamenco, música, arte, gente amable, gente encantadora, atún, gastronomía, buen comer, pasión, alegría, paz interior…
… colores espectaculares, olores inconfundibles, luz, naturaleza salvaje, belleza, puestas de sol mágicas, Atlántico, aguas cristalinas, arena fina, arena blanca…
Compartimos la idea de J.A.R: «Zahara es una joya» y tenemos la suerte de poder disfrutarla. Pero si en algo estamos de acuerdo todos los que hemos construido este relato, es en que Zahara es un trocito de cielo, un paraíso terrenal. ¡ZAHARA ENAMORA!
Colores de Zahara (@coloresdezahara)
Este es un post muy especial, y ello se debe a que lo hemos hecho entre todos los que formamos la Comunidad de Colores de Zahara en Facebook. Hace unas semanas lanzamos una pregunta a nuestros amigos de esta red social: «¿Qué significa para ti Zahara de los Atunes?». La idea era celebrar nuestros 1000 amigos en Facebook regalando una estancia de fin de semana. Desde aquí, aprovechamos para felicitar a la ganadora, Fátima de Castro. ¡Nos alegramos mucho Fátima! No obstante, el objetivo principal de la iniciativa era construir un relato juntos sobre Zahara de los Atunes; si algo hemos aprendido de esta época es que vivimos en una época colaborativa en la que el verdadero valor añadido lo aportan personas como nosotros. ¡Gracias a todos los que participasteis por hacer posible este gran relato sobre nuestra querida Zahara de los Atunes!
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Si quieres venir a Zahara de los Atunes, nosotros podemos alojarte en una de nuestras habitaciones con vistas al mar. Pulsa aquí pregúntanos sin compromiso. #SoñarEnColores
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